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miércoles, 20 de junio de 2012

4. EL CONTROL DE LA PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN DE DATOS.
Podemos definir la privacidad aplicado al ámbito de las telecomunicaciones e Internet como derecho a tener en secreto nuestros datos personales y nuestras comunicaciones así como a saber quiénes pueden acceder a ellos.
Aunque muchos piensan que se puede navegar en la red como usuario anónimo, esto no es realmente así. Los proveedores de acceso a Internet o las autoridades pueden rastrear y averiguar que páginas hemos visitado. No debemos difundir nuestros datos personales por las red.
Existen algunas asociaciones que son partidarias de un mayor control de la red para la protección de datos. Esta posibilidad abre el debate en torno a los derechos relacionados con la intimidad y los límites entre lo privado y lo público.

4.1. Navegación por Internet.
Unos de los enemigos de la privacidad es la existencia de cookies, si bien estos elementos no fueron creados para tal fin. Las cookies son pequeños archivos que se almacenan en nuestro ordenador cuando visitamos páginas web y que guardan información que será utilizada la próxima vez que accedamos a esa página. 
El problema es que estas cookies también pueden ser utilizadas de forma maliciosa para conseguir información sobre hábitos de navegación del usuario.
Existe la opción de desactivar las cookies de nuestro navegador, pero eso provocaría que muchas páginas no funcionaran de forma correcta; por ello lo más recomendable es eliminarlas cada poco tiempo.

4.2. Banca electrónica.


En la banca electrónica los principales mecanismos de protección de datos son el cifrado de datos y el uso de más de una clave de seguridad para acceder a nuestra cuenta. En algunos casos es necesario solicitar el banco la activación de las transferencias a través de la red.

El protocolo de HTTPS o HTTP seguro  permite codificar la información que enviamos a  través de unas funciones matemáticas compleja conocidas por el navegador y el servidor remoto.

4.3. Problemas de seguridad y privacidad.

Los programas espías están destinados a recabar información sobre el usuario sin su consentimiento.De manera que personas ajenas pueden llegar a conseguir nuestra contraseña de correo, nuestros datos..
Estos programas pueden entrar en nuestro equipo a través de un virus, correo electrónico o incluidos en algunos archivos que descargamos en la red.
Los síntomas principales de que nuestro ordenador ha sido infectado por un virus o está sometido a vigilancia son: ralentización en la navegación, cambio de página de inicio, visualización de ventanas emergentes de publicidad y problemas para acceder al correo o mensajería instantánea. Para eliminarlos es necesario utilizar un programa antispyware.
Otros de los fraudes es el denominado phising, que adquiere información sobre un usuario de forma fraudulenta. Para ellos el phising  Se hace pasar por una persona o entidad de nuestra confianza para solicitarnos algunos de nuestros datos vía correo electrónico, mensajería instantánea o teléfono.
 

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